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Con este blog, pretendo compartir experiencias entre todos nosotros, así como estas experiencias sirvan de ayuda a toda la comunidad de diabéticos, y a los que no lo sean, a conocer mejor la enfermedad y a los implicados en ella. Tan sólo en España superamos los 2.500.000 habitantes. Y como en esta gran comunidad soy una mota de polvo, al igual que mi información es mínima, os recomiendo que no dejeis de pasaros por http://www.diabetesjuvenil.com
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martes, 19 de junio de 2007

Un buen desayuno reduce el riesgo de obesidad y diabetes


un reciente estudio sugiere que las personas que desayunan bien cada día tienen menos riesgo de padecer obesidad y diabetes.

En comparación con los que desayunan sólo una o dos veces a la semana, los que afirman desayunar todos los días tienen entre un 35 y un 50% menor riesgo de desarrollar obesidad y síndrome de resistencia a la insulina, tal como afirmó el Dr. Mark A. Pereira, principal investigador de este estudio.

La resistencia a la insulina es una pérdida de la sensibilidad a la insulina, la hormona clave de la regulación del azúcar en la sangre. Con frecuencia, esta pérdida de sensibilidad es el precursor de una diabetes. "El desayuno parece reducir el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, gracias al control del apetito y a la reducción de la probabilidad del sobrealimentación al final del día, durante la cena" afirmó el Dr. Pereira, investigador asociado del Children’s Hospital y profesor asistente de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston, EEUU.

Se incluyeron 2.681 adultos jóvenes en el estudio, de 25 a 37 años de edad, que fueron seguidos durante ocho años, en los que se registraron gran variedad de parámetros de salud, entre ellos la resistencia a la insulina y la obesidad. "Además de la frecuencia del desayuno, también parece importante la calidad del desayuno", puso de manifiesto el Dr. Pereira, "así, por ejemplo los cereales integrales se asociaron con una reducción del riesgo, mientras que los cereales refinados no".

Solamente los cereales que tienen al menos 2 gramos de fibra por ración se consideran integrales, tal como recomienda la American Heart Association. Este estudio estuvo financiado por una beca de la Charles H. Hood Foundation y otra del National Heart, Lung and Blood Institute de los National Institutes of Health de los EEUU. "Este estudio", concluye el Dr. Pereira, "contribuye al conocimiento del papel de los patrones alimentarios y del riesgo de la obesidad y enfermedades relacionadas, ya que existen muy pocos estudios longitudinales sobre la frecuencia del desayuno, su calidad y su papel sobre la salud".

Fuente: American Heart Association

Detección de la diabetes - Un simple diagnóstico de glucosa evita riesgos

Mucha gente padece diabetes y no lo sabe, de modo que los daños a su organismo avanzan en silencio hasta que son demasiado notorios. Es una enfermedad crónica que se caracteriza por la insuficiente o nula secreción de la hormona insulina, hecho que genera acumulación excesiva de glucosa en sangre y daño a muchas estructuras del organismo.

Si bien la diabetes puede manifestarse con síntomas como sed y ganas de orinar constantes, hay un importante número de casos en que avanza sin dar señales de su existencia, por lo que muchas veces se diagnostica cuando ya existen complicaciones secundarias severas.

Existen tres pruebas que miden la presencia de azúcar o glucosa en sangre, las cuales, además de tener diferentes metodologías, se emplean en distintas circunstancias. El primer diagnóstico, y uno de los que se realizan con más frecuencia, es conocido como glucemia al azar, consistente en el análisis de a una muestra de sangre tomada a cualquier hora del día y en cualquier condición. Cuando el resultado de este examen muestra niveles de azúcar superiores a 200 mg/dl de sangre, se considera que el paciente tiene diabetes, y debe consultar a un endocrinólogo para conocer cuál será el tratamiento que exige su condición.

Aquellas personas que no muestren síntomas y no saben de antecedentes en su familia, se debe realizar una prueba llamada medición de glucosa en ayunas, la cual consiste en analizar una muestra de sangre tomada luego de 12 horas sin consumir alimentos, además de la realización de una prueba idéntica una semana después.

Se afirma que una persona padece diabetes cuando se encuentran niveles de azúcar de 126 mg/dl o más en las dos muestras.

Si alguna toma de sangre arroja resultados menores a 126 mg/dl, pero superiores a 110 mg/dl, de modo que no se puede hablar de diabetes, pero sí de su condición previa, conocida como prediabetes o intolerancia a la glucosa. De esta situación se deriva la última prueba, conocida como curva de tolerancia oral a la glucosa (CTOG).

La CTOG es útil para diagnósticos dudosos obtenidos en individuos obesos, con historia familiar del padecimiento y con resultados de glucosa en ayunas de 100 mg/dl y en mujeres que dieron a luz un hijo macrosómico, es decir, que al nacer pesó más de 3.5 kilogramos.

Fuente: Bibliomed y Terra Networks

La FDA propone la advertencia más severa para dos medicamentos contra la diabetes

MIÉRCOLES 6 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- La U.S. Food and Drug Administration ha pedido que dos medicamentos controvertidos contra la diabetes tipo 2 lleven una advertencia de "recuadro negro" debido al incremento potencial en el riesgo de insuficiencia cardiaca congestiva en algunos pacientes.

En un testimonio escrito presentado ante un comité del Congreso convocado para el miércoles luego de que un informe publicado advirtiera sobre los peligros cardiacos de Avandia, el comisionado de la FDA, el Dr. Andrew von Eschenbach, dijo que la agencia había pedido que Avandia, fabricado por GlaxoSmithKline, y Actos, fabricado por Takeda Pharmaceuticals, llevaran la advertencia más prominente ya que "a pesar de las advertencias existentes, estos medicamentos estaban siendo recetados a pacientes con una insuficiencia cardiaca significativa".

De acuerdo con el testimonio de von Eschenbach, la petición para la advertencia, la más estricta posible, fue solicitada por ambas compañías el 23 de mayo, dos días después de la publicación de un estudio en el New England Journal of Medicine que encontró que Avandia (rosiglitazona) aumentaba el riesgo de ataque cardiaco en hasta 43 por ciento.

Sin embargo, la decisión para solicitar una advertencia más fuerte no se hizo pública hasta la comparecencia de Eschenbach ante el Comité de la Cámara sobre supervisión y reforma gubernamental, que está revisando el papel de la FDA en la controversia de Avandia.

El estudio sobre Avandia que se publicó el 21 de mayo fue dirigido por el Dr. Steven Nissen, un cardiólogo de la Clínica Cleveland que también estuvo entre los primeros que advirtieron acerca de los riesgos cardiacos de Vioxx, un medicamento para la artritis que fue prohibido.

Tras la publicación del estudio sobre Avandia en el NEJM, la FDA emitió una alerta de seguridad, pero no alcanzó a pedir una advertencia más contundente para el etiquetado, al declarar que hacía falta llevar a cabo más estudios.

"La Food and Drug Administration reconoce el problema potencial de seguridad de la rosiglitazona," aseguró en una teleconferencia del 21 de mayo el Dr. Robert J. Meyer, director de la oficina de evaluación de medicamentos II de la FDA. Aún así, agregó que "por el momento, no hemos llegado a una conclusión definitiva sobre los datos. No creemos que existan datos lo suficientemente coherentes como para tomar una decisión desde el punto de vista de la regulación. No estamos listos para tomar una acción".

Los resultados de un estudio británico auspiciado por GlaxoSmithKline se publicaron el martes y no mostraron un incremento significativo en el riesgo de ataque cardiaco o muerte por enfermedad cardiaca asociada con Avandia.

El estudio, que fue publicado con anticipación por el New England Journal of Medicine para que coincidiera con la audición del comité, tampoco encontró un mayor riesgo de eventos cardiacos entre los diabéticos que tomaban Avandia frente a los que no lo tomaban.

"En general, no hubo una diferencia significativa entre los que tomaban rosiglitazona y los que no", dijo el coautor del estudio Stuart J. Pocock de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres el martes. "Creo que claramente hemos quitado valor a la preocupación por la muerte cardiovascular. En cuanto a la preocupación sobre el ataque cardiaco, nuestros datos están modificando esa inquietud, pero aún no es concluyente", dijo.

Sin embargo, un experto señaló que el objetivo original del estudio reciente era mostrar el beneficio de la rosiglitazona en la prevención de la enfermedad cardiaca.

"Cuando encontramos un hallazgo que contradice la hipótesis, esto me hace prestar más atención", apuntó el Dr. David M. Nathan del Hospital General de Massachusetts y autor de un editorial acompañante en la publicación. "Ninguno de los datos ofrecen tranquilidad. No es al medicamento que damos el beneficio de la duda, sino a la seguridad".

Y otro experto, el Dr. Bruce M. Psaty, que escribió un segundo editorial en la publicación, opinó el martes sobre los hallazgos de Avandia, "comparé los resultados de este estudio con el de Nissen, y observé que aún había un incremento de 33 por ciento en el riesgo de ataque cardiaco".

Psaty, de la Universidad de Washington en Seattle, también testificó el miércoles en la audición del Comité.

Después afirmó que la FDA necesita colocar una advertencia de "recuadro negro" con respecto al riesgo de ataque cardiaco, y no sólo para el riesgo de insuficiencia cardiaca, algo que según Psaty se sabe desde hace tiempo.

"Parece que la FDA tenía esos datos sobre el riesgo de ataque cardiaco desde 2005", dijo. "En Europa, la etiqueta fue revisada ya en Septiembre".

Psaty agregó que la FDA necesita exigir que se hagan estudios después del mercadeo del producto para detectar problemas de seguridad.

"Necesitamos un sistema de seguridad farmacológica que sea complementario al sistema rápido de aprobación que tenemos", dijo Psaty. "Lo que estamos viendo con Avandia y Vioxx es la repercusión de un sistema que agilizó la aprobación pero que no hizo nada por evaluar la seguridad".

Mientras tanto, la FDA anunció el miércoles que un panel asesor se reunirá el 30 de junio para sopesar los riesgos cardiovasculares de la clase de medicamentos contra la diabetes a la que pertenece Avandia.

En respuesta a ese anuncio, Nissen, de la Clínica Cleveland, señaló en una declaración preparada: "Publicamos nuestro metaanálisis sobre la seguridad cardiovascular de Avandia porque consideramos que era nuestra obligación alertar a la comunidad médica y a los pacientes acerca de un problema de seguridad farmacológica y fomentar la realización de evaluaciones de gran amplitud para esclarecer los riesgos".

Agregó que "impulsamos un debate científico participativo sobre estos temas y esperamos los resultados de las audiciones del panel asesor de la FDA en Julio. Durante las audiciones congresuales de hoy, nos enteramos de que el metaanálisis llevado a cabo por la FDA y GlaxoSmithKline mostró resultados similares a nuestros hallazgos. Esperamos que esos análisis sean publicados en gacetas científicas revisadas por profesionales de forma que la información total sobre la seguridad cardiovascular de Avandia esté disponible para médicos y pacientes".

También el miércoles, Takeda Pharmaceuticals anunció que agregaría la advertencia de recuadro negro solicitada por la FDA a las etiquetas de Actos (pioglitazona).

El Dr. Robert Spanheimer, director médico de diabetes y metabolismo de la compañía, dijo en una declaración preparada que "Takeda sigue confiando en la seguridad y eficacia de Actos cuando se utiliza según la etiqueta, y que con esta revisión, queremos aumentar el nivel de conciencia de los pacientes y los médicos sobre un efecto secundario serio ya conocido pero serio".

El martes, GlaxoSmithKline emitió una declaración preparada en la que señalaba que el estudio británico debería tranquilizar a los pacientes de diabetes tipo 2 respecto a la seguridad de Avandia.

"Los hallazgos se añaden al cuerpo de evidencia, tanto de ensayos clínicos de largo plazo publicados anteriormente como de otros estudios, de que el perfil de seguridad cardiovascular isquémica general de Avandia es comparable a los tratamientos antidiabetes tradicionales. Los pacientes y los médicos deberían encontrar estos datos reconfortantes", dijo Moncef Slaoui, jefe de investigación y desarrollo de la compañía.

En respuesta a la creciente controversia sobre el perfil de seguridad de Avandia, la American Diabetes Association emitió una declaración informativa el miércoles.

"Como resultado de todas estas informaciones, la American Diabetes Association anima fuertemente a los pacientes que toman esta medicación a que consulten sus riesgos y beneficios con sus médicos", decía la declaración. "La Asociación también recuerda a los pacientes que no deberían dejar de tomar ninguno de sus medicamentos recetados sin discutirlo primero con su proveedor de salud".


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay

Fármaco para la diabetes hace que los obesos coman menos

Por Anne Harding

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un grupo de personas obesas comió unas 1.000 calorías menos por día cuando antes de cada comida se inyectaron pramlintida, un fármaco aprobado para el tratamiento de la diabetes dependiente de insulina, indicó un nuevo estudio.

Los pacientes fueron también menos proclives a darse atracones y comieron menos cuando se enfrentaron a "desafíos de comida rápida", con pizzas suculentas, gaseosas azucaradas y helado.

La pramlintida es una versión sintética de la amilina, una hormona humana que produce el páncreas junto con la insulina después de cada comida. La amilina es conocida como la hormona de la "saciedad", lo que significa que activa la sensación de saciedad para que el cuerpo reconozca cuándo dejar de comer.

Amylin Pharmaceuticals, con sede en San Diego, fabrica la pramlintida, que se vende bajo el nombre comercial Symlin.

En estudios previos, la empresa demostró que las personas que consumieron Symlin durante un año perdieron el 8 por ciento de su peso. El nuevo estudio evaluó cómo el fármaco ayuda a reducir el peso corporal.

El equipo dirigido por el doctor Christian Weyer, de Amylin, le asignó al azar a 88 obesos que se apliquen una inyección de pramlintida o de placebo antes de cada comida por seis semanas. Durante el estudio, los pacientes tuvieron tres "desafíos con comida rápida".

Al tercer día del estudio, el grupo que recibió pramlintida consumía unas 750 calorías menos que el grupo que recibió placebo y unas 990 calorías diarias menos que antes de comenzar con el fármaco.

A los 43 días, los que recibieron pramlintida ingerían unas 500 calorías menos que aquellos que se inyectaban placebo.

Mientras que la diferencia de consumo calórico entre los dos grupos disminuyó a medida que los pacientes que recibieron el fármaco bajaban de peso, los investigadores afirmaron que continuó siendo "sólida".

Esto es destacable, dado que las personas suelen comenzar a sentir más hambre después de haber perdido gran cantidad de peso.

Los participantes que se inyectaron pramlintida comieron porciones más pequeñas y consumieron menos comida durante los desafíos con comida rápida. Comieron unas 385 calorías menos durante el desafío a los 44 días de tratamiento que en el desafío al segundo día del estudio, mientras el grupo a placebo ingirió 109 calorías menos.

A los 44 días, el grupo bajo pramlintida adelgazó, en promedio, el 2 por ciento de su peso corporal total, contra un aumento del 0,11 por ciento en el otro grupo.

Según destacó el equipo, mientras que las hormonas peptídicas, como la pramlintida, demostraron provocar náuseas, el uso de una dosis baja en este estudio permitió que los participantes que la utilizaron no fueran más propensos a sentir náuseas que los que recibieron placebo.

Weyer dijo a Reuters Health que su grupo está analizando el efecto de una combinación de pramlintida y leptina (otra hormona de la saciedad) para tratar la obesidad.

Estudios en animales hallaron que la combinación provoca un efecto más fuerte que cada hormona por separado. El investigador adelantó que los resultados en seres humanos podrían estar disponibles este año.

FUENTE: American Journal of Physiology, Endocrinology and Metabolism, julio del 2007


Reuters Health

Diabetes tipo 2 y riesgo de ictus

Las personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 se enfrentan a un riesgo duplicado de ictus en comparación con individuos sin diabetes. Es la conclusión de un estudio publicado en "Stroke" por médicos canadienses de la Universidad de Alberta.

En la investigación participaron 12.272 individuos recién diagnosticados de diabetes tipo 2, con una media de edad de 64 años. Después de 5 años de monitorización, las tasas de incidencia de ictus se compararon entre este grupo y la población general.

Un 9,1% de los pacientes diabéticos experimentó un accidente cerebrovascular en los primeros 5 años tras el diagnóstico, período en el que el riesgo de ictus es más elevado de lo que se suele pensar

Sanidad advierte que la insulina inhalada no está indicada para todos los pacientes diabéticos

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha recordado, "en su papel de garante de la seguridad de los pacientes en el consumo de medicamentos", cuáles son las condiciones para la prescripción de la recién aprobada insulina inhalada, comercializada en España por Pfizer bajo el nombre de Exubera, advirtiendo de que "no está en absoluto indicada" para todos los pacientes con diabetes.

Sanidad recuerda que este medicamento es de diagnóstico hospitalario y sólo puede ser prescrito por un médico especialista a pacientes adultos. Además, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS), está sujeto a un visado para constatar que el tratamiento se ha prescrito para alguna de las indicaciones aprobadas y que, por lo tanto, el paciente tiene las máximas garantías de seguridad.

En diabetes tipo 1 hay que destacar que este tratamiento no sustituye a la insulina de acción prolongada o intermedia que se administra por vía subcutánea. Asimismo, el especialista debe asegurarse de que el paciente no presenta las contraindicaciones especificadas en la ficha técnica del medicamento (hipersensibilidad al principio activo, hipoglucemia, asma mal controlada o enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave)

Del mismo modo, también advierte a los pacientes de que no pueden fumar durante su tratamiento y deben haber abandonado el tabaco al menos 6 meses antes de comenzar a utilizar la insulina inhalada. Si recae en el hábito de fumar, el enfermo debe suspender inmediatamente el tratamiento, debido al riesgo de hipoglucemia, y buscar una alternativa

Para los pacientes con diabetes tipo 2, en el ámbito del SNS, sólo se podrá prescribir insulina inhalada en el caso de que presenten lipodistrofia severa que dificulte la administración de insulina por vía subcutánea o que incumplan constantemente el tratamiento debido a una fobia insalvable a la administración subcutánea de insulina que haya sido tratada sin éxito.